Se trata de un registro de impagados (fichero de morosos) en el que las entidades bancarias y empresas de crédito, pueden añadir a sus deudores, siempre que sean personas jurídicas y si el importe de lo debido asciende a más de 300 euros. Para que la deuda se pueda inscribir es necesario que exista un documento que la justifique y que la antigüedad de la misma supere los 90 días. Efectuada la inscripción, el inscrito debe ser informado de este hecho en un plazo máximo de un mes.

El fichero RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas), tiene una particularidad que lo hace único y que te permite resolver rápidamente la duda sobre cómo saber si estás en él: solo se inscriben deudas superiores a 300 € dejadas sin pagar por personas jurídicas. Esto implica que en este registro solo se inscriben empresas. Es decir, que un particular nunca va a estar inscrito en el RAI.

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